miércoles, 19 de marzo de 2014

Estructuralismo



Escrito por Ximena Torrescano Lecuona

Como se ha visto en clase, el problema de una posible  antropología-filosófica como ciencia viable aún sigue vigente. Esto se debe a la antítesis que surge de la naturaleza metódica y las pretensiones que tanto la antropología como la filosofía tienen respectivamente.  Por una parte, en la antropología resulta criticable la instancia de reducción subjetivista,  en tanto que la diversidad cultural es abismal y esto imposibilita un estudio universalizante del hombre, tal como lo pretende la filosofía. Sin embrago, esta última resulta criticable también en tanto que busca dirimir las diferencias relativas a cada sociedad o cultura en aras de encontrar elementos que trasladen el objeto de estudio fuera del hombre concreto para elevarlo a una categoría superior que universalice y permita explicar los fenómenos sociales en su conjunto.

A la problemática ya expuesta, encuentro como solución la teoría del estructuralismo expuesta por Leví Strauss. Dicha teoría, tal como su nombre lo indica busca la estructura o andamiaje que anteceda a toda acción empírica particular, para de este modo pensar los fenómenos sociales particulares como pertenecientes a un  orden lógico general. Si se estudia con cuidado podrá encontrarse en esta tesis la tentativa de conciliación para ambas ciencias (antropología-filosofía) patentando la posibilidad de una antropología filosófica. Sin embargo para pensadores como Edmund Leach, Strauss se contradice al no mostrarse ni como antropólogo ni como filósofo debido a las divergencias metódicas de ambas disciplinas.

A mi juicio, el estructuralismo es una tentativa para la superación del relativismo en todas sus formas y una manera de evitar el escepticismo como consecuencia de un inadecuado ordenamiento lógico que permita acceder a conocimiento fiable. Por otra parte, es cierto también, que el estructuralismo al buscar patrones análogos en el hombre en cuanto tal o en cuanto especie biológica o psíquica, reproduce el mismo ejercicio relativista del cual se busca un alejamiento, sin embargo me parece una problemática menor si se considera que esta reducción empírica será superada tanto más cuanto que se buscan  las intuiciones análogas en las sociedades diversas, en pro de un andamiaje lógico y ordenado que concilie todos los discursos del hombre.

Es en este punto donde incluso encuentro relación metódica entre el estructuralismo de Strauss y la fenomenología de Husserl, en tanto que ambas teorías proponen un conocimiento del “ser”  a partir de los datos empíricos y particulares entendidos como variables pertenecientes a un orden general y constante. (Esto Último es una suposición personal)