miércoles, 19 de marzo de 2014

Antropología en sentido pragmático (Reporte)


Escrito por Mónica Gómez Sánchez

La antropología que nos presenta Kant se centra principalmente en los rasgos de la especie humana (hombre), de esta forma nos brinda una nueva visión respecto a la idea del hombre, el cual según el autor debe ser un espíritu ilustrado; es decir sus acciones deben estar conducidas por la razón de esta forma el sujeto tendrá una lucidez crítica lo que servirá para guiar su voluntad que dará paso a encontrar la libertad; lo que la praxis e encarga de orientar. Entiéndase a esta como los principios a priori del hacer cotidiano, esto es lo que nos hace humanos e individuos dentro de un grupo colectivo.
Así mismo la ilustración debe ser comprendida como el cosmopolitismo, que es la cualidad del sujeto  mayor de edad, esta mayoría de edad solo se adquiere cuando el individuo no depende más del refugio que le brinda el Estado y la religión, esto proporciona al hombre responsabilidad, autonomía y con ello voluntad racional, esta ultima se adquiere sólo a partir de la educación que es más bien un instrumento de liberación ya que moldea la conducta del sujeto de esta forma una persona puede tomar las decisiones; es decir es capaz de ver y realizar lo que este dentro de sus posibilidades.
Estas son las cualidades que propone Kant para el hombre, aunque se debe procurar no caer en el error de elevar estas características al grado de convertirse en  un egoísmo, que es lo opuesto al cosmopolitismo y se opone a la filosofía (esta es para Kant el arte de vivir). De esta manera el autor nos muestra tres tipos de egoísmo, el primero de ellos es el egoísmo lógico entendido como la incapacidad autocritica que lleva al error y se expresa en el carácter como pedantería. En seguida se presenta el egoísmo estético, este se atiene a su propio gusto y por último  se encuentra el egoísmo ético que busca su propio provecho (inmoralidad).
En conclusión la idea del hombre que nos proporciona Kant, es la de un ser racional por lo cual se orienta libremente conociendo la responsabilidad que esto implica, lo que ayuda a la formación del carácter, expresada como la autoconciencia donde el Yo es irrenunciable, ya que sin el yo se niega la responsabilidad de la propia vida.
Por ultimo la idea que se construyo anteriormente de acuerdo a los textos analizados con respecto a la improbabilidad de que exista como tal una antropología filosófica se refuta; ya que con Kant  se demuestra que si es probable una antropología filosófica, siempre y cuando se encuentre fundada en una metafísica de la costumbre y principios a priori de la razón.