Comenzaré
por mencionar qué es el relativismo, para lo cual hago mención de la sentencia de
Protágoras <<el hombre es la
medida de todas las cosas>>, fórmula en la que ya puede verse
establecido un inicio del relativismo. Puede traducirse diciendo que cada
individuo posee una interpretación propia del mundo, y en consecuencia debe
asumirse que existen verdades individuales, verdades particulares. Al decir
esto entonces podemos concluir que para el relativismo absoluto no existe una
verdad como tal, sino cada quien poseerá la suya.
En
consiguiente, la relación que podemos entablar entre el escepticismo y el relativismo
absoluto sería que ambas coinciden en la negación de una verdad verdadera, el
escepticismo al dudar de lo que se ha establecido, según la manera en la que lo
he expuesto arriba; mientras que el relativismo quizás de manera indirecta
también se deslinda de toda verdad propuesta, pues dependiendo del individuo
algo será <<esto>> y para
otro será lo contrario.