martes, 29 de abril de 2014

Reporte Kant y la Idea de lo Humano


Escrito por Levi Román Rodríguez Cortés

¿Qué hacer con la vida?, una pregunta que necesariamente tiene que ser respondida por uno mismo, de no ser así la responderá alguien más como: la religión y el Estado, ambas instituciones se implantaran y forjaran sobre el ser humano creencias e ideas, por el simple hecho de no darle autonomía a la decisión del hombre, se nos muestran como algo nocivo, la religión y el estado desde mi punto de vista, la primera es una institución que nos impide y nos ciega para apreciar la verdad y la realidad, nos limita intelectual y culturalmente, nos impide además de esto conocer muchas variantes que giran en torno al mundo religioso, la segunda,  el estado, en se encuentra el poder político, esta conformado por gobierno, territorio y población, en el estado el hombre corrompe a la población anteponiéndose sus facultades de ejercer el poder en la población, el aspecto en conjunto teórico e intelectual del Estado no es el culpable, desde mi punto de vista es todo lo contrario, los culpables son los encargados de corromper y actuar en favor de sus intereses personales, muy pocas son las personas justas, las cuales no ceden ante las ofertas del poder y las riquezas ofrecidas por el Estado.
El hombre un ser diferente a cualquier especie, y situándolo por encima de ellas como un ser racional libre, en cuanto a pasiones y emociones, por lo tanto para Kant todo se encuentra relacionado con la racionalidad, y de igual forma el idealismo refiere y está relacionado a todo sujeto pensante, la naturaleza de esta relación se da de forma utópica
Para Kant la Antropología pragmática es el arte de vivir en una sociedad cosmopolita, el cosmopolitismo refiere a la ubicación de la filosofía dentro del mundo, y a su vez tener un mundo es hacer un mundo, el hombre ilustrado y desprejuiciado es el ciudadano del mundo, el prejuicio es el verdugo que nos ciega y el asesino de nuestra realidad. La cultura desde mi punto de vista mantiene relación con el cosmopolitismo y analizando la etimología de cultura, cultura es aspiración de importancia vital en el hombre, esta designa al termino cultivare, el termino se desemboca en el acto de cultivar la tierra en sí mismo, en el ámbito del inculto y contemplando sus ideales tal cultivo no existe ni mucho menos una buena elección, la cultura es dinamismo en la persona,  así mismo ya en conclusión se deduciría que el hombre es el encargado de cultivar su propia realidad, tomando en cuenta parámetros de dinamismo y responsabilidad, para obtener libertad de lucidez, autorrealización intelectual y libertad del yo.

Para ello la propuesta es negar la trascendencia, no existe ni mucho menos es posible y no se deben de incluir dentro de los parámetros ya mencionados, la trascendencia es una utopía, es recomendable vivir en el aquí y en el ahora, no hay más allá ni eternidad, en cuanto es necesario aclarar que no existe otra vida después de esta, el carpe diem[1] por su parte debe realizar evocación al ahora,  
por tal causa es importante considerar la posibilidad de visualizar el bien colectivo de la humanidad desde la idea cultivarse, aprovechando cada momento de la existencia del hombre, con el fin de obtener una vida virtuosa, tratar de conducir de la forma más adecuada y posible la vida hacia la muerte, virtud ≠ vicio: en cuanto a que cada quien considera una forma de vida razonable, virtud considera que una vida sin pensamiento no merece ser vivida, la sabiduría prevalece en la virtud, en el vicio se encuentra la Doxa, la cual desprecia la sabiduría, se sitúa por encima el tan popular discurso contemporáneo: la compra-venta y su aprovechamiento de vida se da en la pretensión de querer ser y obtener bienes tangibles e intangibles materiales.
Kant desarrolla la antropología, como una ciencia del conocimiento del hombre, que puede hacerse en sentido fisiológico o en sentido pragmático, el conocimiento fisiológico investiga lo que hace la naturaleza con el hombre, y el pragmático, atiende la formación del hombre, lo que el mismo hombre como ser pueda obrar de forma libre, hace, puede y debe hacer, es todo hacer humano, y todo hacer humano es orientación de la praxis, en resumen la antropología en sentido pragmático es útil para la vida, el yo singular le da sentido a la vida, en cuanto a valoración filosófica, la antropología en sentido pragmático tiene orientación vital y dota de sentido la existencia, la vida refiere al ámbito social, un ámbito en sociedad en el que se es libre con la intención de
construir una sociedad cosmopolita.
Para concluir, un sacrificio  en favor de nuestra sociedad, renunciando a injusticias, podemos plantear una incesante búsqueda de la verdad atreves de la cultura y la humanización del hombre, la libertad en cuanto a posibilidad de vivir sin prejuicios, evoca a la responsabilidad sobre nuestros actos. El  hombre cosmopolita se encuentra en favor de una anarquía social renunciada a la irresponsabilidad.


[1] El termino Carpe Diem evoca a: "aprovecha el momento". La palabra está en latín y fue escrito por el poeta latino Horacio (65 a.C.-8 a.C.), en el libro I de las "Odas", en el que aconseja a su amiga Leucone con la frase: "... carpe diem, quam minimum credula postero".
Una posible traducción de la frase sería "... cosecha el día de hoy y confía lo mínimo posible en el mañana".

Gabriel Marcel - Los Hombres Contra lo Humano




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